Al acto de inauguración asistieron el alcalde, Joaquín Villanova, junto a otros concejales de la Corporación Municipal, Mª Victoria Diaz Santa-Olalla y Angeles Jiménez Hornos representando a la Fundación Victoria, Raul Fenollosa como secretario de la Asociación Católica de Propagandistas de Málaga (ACPM), así como el presidente de la Asociación de Vecinos El Romeral Blas Cerezo.

Hay que reseñar que el lugar elegido para homenajear a este cardenal no es casual, puesto que el Colegio Juan Pablo II pertenece a la Fundación Victoria y tiene su origen como escuela-capilla rural de la que Herrera Oria fue promotor y fundador en la provincia de Málaga cuando era Obispo de la Diócesis. Herrera Oria ya tuvo una calle con esta denominación en Alhaurín de la Torre en el siglo pasado, concretamente la hoy llamada calle Tejar en el centro urbano.

En el acto ha tomado la palabra el alcalde, quien se ha mostrado “orgulloso” de poder poner una plaza a esta figura histórica y dar respuesta a una demanda por parte de algunos maestros y representantes de las entidades allí presentes. Además, ante la comunidad educativa del colegio Juan Pablo II se comprometió a “luchar por conseguir ampliar la oferta educativa de este colegio con los niveles de secundaria”, algo que fue muy bien recibido.

Tanto la Asociación Católica de Propagandistas de Málaga como Miguel Ángel Velasco, actual director de los colegios diocesanos del Peñón y Romeral agradecieron el gesto del Ayuntamiento solicitado por los propagandistas de la obra de don Ángel y promovido por el maestro de la Fundación Victoria, Francisco Lucas Carrasco Bootello. Igualmente doña Silveria González como colaboradora directa de los años de la creación de las escuela que conoció personalmente a Herrera Oria relató su experiencia y se mostró muy emocionada recordándola.

La plaza, que acoge el monolito conmemorativo, ha sufrido una serie de mejoras y puesta a punto de los espacios verdes y del mobiliario urbano por parte de la Concejalía de Servicios Operativos y Obras. Concretamente, se han llevado a cabo tareas de pintura y reparaciones en el pavimento, así como una intervención en las jardineras con siembra de tierra vegetal en una parte y césped artificial en otra.

PRESENTACIÓN DEL LIBRO DEL CENTENARIO

Ese mismo día, el maestro de Primaria de la Fundación Victoria Francisco Lucas Carrasco Bootello, inauguró la vigésima edición del programa del Área de Patrimonio Histórico-Artístico con una charla en la que se presentó su libro dedicado al centenario de estos centros educativos que en diferentes versiones funcionan en Alhaurín de la Torre desde 1918. El prólogo del mismo está escrito por el Obispo de Málaga, Mons. Jesús Catalá.

El acto, que tuvo lugar en el Edificio de Promoción El Peñón, con la asistencia de más de doscientas personas entre las que fueron protagonistas numerosos alumnos y antiguos alumnos del Peñón donde el autor ejerce la docencia 2009.

Asistieron el primer edil, Joaquín Villanova, junto a otros miembros de la Corporación Municipal, maestros y antiguos maestros, asociaciones de vecinos de las dos barriadas, representación de la Asociación Católica de Propagandistas y de la Fundación Victoria  a cargo de Raul Fenollosa y de María del Rosario Villalba López, antigua directora de Fundación Victoria en el municipio durante los años noventa.

El primer edil, Joaquín Villanova, afirmó que llevan veinte años haciendo estas conferencias de historia que realizan en otoño y que están basadas en historias procedentes de la investigación. Villanova aseguró que desde el Ayuntamiento han fomentado y han ayudado a que todos los investigadores e historiadores locales tengan su espacio.

El autor hizo un repaso histórico por las diferentes etapas educativa y de los estilos educativos en las escuelas eclesiales del municipio desde primeros de siglo basándose en la suya propia y en la de  antiguos compañeros. Interactuó con una proyección digital con diferentes vídeos y recursos digitales que impactaron en muchos de los asistentes.

El acto terminó con la dedicatoria con la que comienza el libro: "A mis alumnos de Alhaurín de la Torre, sin vosotros no habría podido disfrutar de mi profesión ni este libro estaría impreso. Sin vuestro ánimo y buenas palabras no iría cada día a trabajar con ganas de entrar en el aula. Porque con vosotros he podido experimentar, con mayor o menor éxito, otra forma de enseñar y aprender".