DESPRECIO. Comentario al evangelio del 27 de enero de 2021

Rvdo. D. Damián Ramírez
La parábola tan conocida para nosotros como el sembrador nos enseña algo muy importante que no deberíamos olvidar nunca: Muchas veces nosotros despreciamos a los demás por creer que somos más que ellos, o porque creemos que no nos sirven para nada. Todos tenemos algo que aprender o algo que enseñar a los demás.
Y por todo esto una palabra y una actitud no deberían de existir en nuestro vocabulario: DESPRECIO.
Hay veces que el terreno y la semilla son buenos, pero aun así necesitan del abono para dar fruto la semilla y para que el terreno cumpla su misión.
Pensemos hoy en cada uno de nosotros: El Señor ha puesto su palabra en nuestro corazón, nuestro “terreno” quizás está dispuesto, pero viene la soberbia y lo destruye todo.
No despreciemos nunca, y pidámoselo hoy al Señor:
. Un consejo que nos den
. Una crítica constructiva
. Una sugerencia o corrección.
De alguna manera, todo eso es el abono que una tierra y semilla buena necesitan.
Vivamos en actitud de agradecimiento por todo lo que los demás nos aporten, aunque no siempre lo entendamos como bueno.
¡Dios te bendiga!