NoticiaMedalla Pro-Ecclesia Malacitana Concepción Cabrera: «Soy una feligresa sin cargo, soy feliz estando al servicio» Publicado: 11/07/2022: 19113 Pro Ecclesia Malacitana El Sr. Obispo, D. Jesús Catalá, ha concedido a Concepción Cabrera la Medalla Pro Ecclesia Malacitana «por su gran generosidad y por su entrega dedicada a la parroquia de San Juan Bautista, de Cuevas Bajas». El Vicario para la Evangelización y anteriormente párroco del pueblo, Javier Guerrero, le hizo la entrega en nombre del pastor de la diócesis. Concepción, ¿cómo recuerda ese día? El 24 de junio de 2022 quedará en mi memoria. Fue una celebración muy emocionante, que no me esperaba. Estábamos preparando la celebración del quinto aniversario sacerdotal del párroco, D. Carlos Samuel, que es maravilloso; yo pensaba que todo se estaba preparando para eso pero, cuando iba a empezar la Misa me dijeron que pasara a la sacristía el vicario D. Javier Guerrero, a quien me hacía mucha ilusión ver de nuevo, me dijo que no me pusiera nerviosa que tenían una pequeña sorpresa para mí. Fue muy emocionante. Me sentí muy bien muy feliz y muy arropada por todos. Recibí mucho cariño, aunque yo no creo merecerlo, pero me emocionó muchísimo y estoy muy agradecida. ¿Desde cuándo colabora en la parroquia? Toda mi vida. Soy de Cuevas de San Marcos pero me casé en el 67 y me vine a vivir a Cuevas Bajas; aquí me quedé y comencé a colaborar en todo lo que podía. Empezamos haciendo rifas de jamones para arreglar el tejado de la Iglesia. Había con nosotros dos religiosas, Sor Dolores y Sor María Jesús, y con ellas comencé a participar en todo lo que se organizaba en la parroquia. Es mi segunda casa. En cuanto tengo un ratillo, me vengo y voy arreglando cositas por el templo. Ha trabajado con varios párrocos, ¿verdad? ¿Con todos bien? Con muchos y cada uno ha dejado su huella. El otro día cantábamos una canción y me acordaba que nos la enseñó Javier. Cada uno tiene su personalidad pero de cada uno hemos aprendido y nos ha dejado su huella. En la actualidad, ¿a qué se dedica en la parroquia? Soy una feligresa sin cargo, feliz estando al servicio, lo que podríamos decir una feligresa multiusos. He estado una temporada que no he podido hacer mucho porque llevo años con un cáncer pero, tengo mucha suerte de estar rodeada de muy buenos amigos, de mi familia y de todo el pueblo que me acoge. Los ratitos que puedo, hago lo que puedo. De su parroquia, ¿qué destaca? De mi parroquia destaco que somos las mujeres las que la llevamos adelante. Ahora tenemos un muchacho que nos echa una mano, se llama Juan José y es una maravilla pero está estudiando y trabajando en Madrid aunque, desde allí nos manda las hojas de los cantos preparadas. Nos llevamos todos muy bien. La mayoría nos vamos haciendo mayores, pero nos seguimos llevando muy bien. En Semana Santa somos nosotras las que preparamos las imágenes para las procesiones. En esta parroquia no tenemos cofradías, sino que somos los fieles, mayores y jóvenes. los que sacamos al Señor y a la Virgen por las calles. Entre todos arreglamos las imágenes que tenemos y las sacamos, todo con sencillez. Es un pueblo pequeño de poco más de un millar de habitantes, pero muy unido. ¿Cuál es su acción de gracias a Dios? Le doy gracias porque, aunque me están dando quimio, aquí estoy. A veces físicamente estoy peor pero, en cuanto estoy mejor, me pongo otra vez en marcha, participando en todo, y no me pierdo la Misa por nada. Y seguiré hasta que Dios quiera. Todo comenzó hace 20 años, en 2003, con un cáncer de mama que me detectaron y del que me operaron en Antequera, después tomé quimio y radio y me dieron el alta a los 9 años. En la revisión de los 10 años me diagnosticaron metástasis que no tenía operación pero me iban a proponer para un ensayo clínico. En Navidad hará 10 años que estoy en el ensayo y dando gracias a Dios, a los médicos y a todo el personal que me atiende. Mi calidad de vida es muy buena, a pesar de mis limitaciones, y aquí estoy haciendo todo lo que puedo, mientras el Señor quiera. El pelo se me ha caído por 4 veces, y las uñas, pero eso es lo de menos, mientras estemos aquí tenemos una misión, por eso yo soy muy obediente con los médicos y hago todo lo que me dicen.