
Todos los Santos y Difuntos




Elvira Roca: Europa no puede olvidar sus raíces cristianas
Cientos de miles de malagueños han abarrotado estos días los cementerios y columbarios de toda la provincia cumpliendo con la tradición de adecentar las tumbas y visitar el lugar donde reposan los restos de sus seres queridos. La costumbre milenaria, sin embargo, al contar con profundas raíces religiosas, va perdiendo sentido en un ambiente secularizado como el que vive la actual Europa. Muchos de los que visitan estos días los cementerios probablemente desconocen el origen y el sentido de las fiestas que celebran como muchos también desconocen el significado de tradiciones importadas como la de Halloween.

Una Iglesia que acoge
José Miguel Santos, director del colegio de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia en Málaga, fue uno de los malagueños que asistió a la última ceremonia de canonización celebrada en Roma, en la que fue elevada a los altares la fundadora de esta congregación. En este puente de Todos los Santos, reflexionamos junto a él sobre la llamada universal a la santidad y el testimonio de los que nos preceden en el cielo.

El duelo, una experiencia de vida
Como cada año, el 1 y el 2 de noviembre, los cristianos celebramos la festividad de Todos los Santos y la conmemoración de los Fieles Difuntos, «un momento en el que todos recordamos a nuestros seres queridos. Las emociones, los sentimientos que se nos despiertan al recordarlos, dependen de la forma en que hayamos elaborados su duelo», explica el delegado de Pastoral de la Salud, Francisco Rosas.